Contexto histórico de la placa conmemorativa en homenaje a las víctimas de desaparición forzada
¿Por qué una placa conmemorativa repara simbólicamente a las víctimas? ¿Qué historia hay detrás de este símbolo y qué luchas representa? ¿Por qué debe ser trasladada desde La Escombrera, Comuna 13, hacia el Museo Casa de la Memoria? Esta es una parte de la historia que rodea la construcción, instalación, traslado y reinstalación de la placa fijada por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín el 9 de abril de 2012 en el sector de La Escombrera, Comuna 13 San Javier como una forma de “hacer visible el dolor y el sufrimiento de las víctimas, símbolo de las distintas violencias, símbolo de la unión entre las fuerzas legales e ilegales para violar los Derechos Humanos” y como un compromiso de la justicia por hacer realidad los derechos de las víctimas.
¿Por qué una placa repara simbólicamente a las víctimas de desaparición forzada?
Adriana Arboleda, integrante de la Corporación Jurídica libertad, nos cuenta la historia que conlleva a que un juez de la República de Colombia exija la instauración de una placa conmemorativa en el sector de La Escombrera (Comuna 13, Medellín).
¿Por qué llega al Museo Casa de la Memoria?
Luego de ser instalada la placa conmemorativa en la Comuna 13, sufre una serie de actos de violencia contra ella y las víctimas que representa. Sus autores y la decisión de su traslado es contada en este episodio.
La escombrera: una radiografía de la violencia en la Comuna 13
Orígenes del conflicto armado en la Comuna 13
Esta comuna, como la mayoría de la ciudad, fue siendo poblada por campesinos que, entre las décadas de los 60’s y los 80’s, llegaban expulsadas por las violencias que se presentaban en el plano rural y, también, en búsqueda de mejores oportunidades. Sin embargo, desde los años 80, aparecen “las primeras expresiones armadas, conocidas como las Milicias Populares del Pueblo y para el Pueblo y las Milicias América Libre, y su posterior reconfiguración, hacia el año 1995, con la aparición de los Comandos Armados del Pueblo (CAP)”, afirma la Corporación Jurídica Libertad (CJL) en el informe “Comuna 13 memorias de un territorio en resistencia”. <<Véase https://cjlibertad.org/informe-comuna-13-memorias-de-un-territorio-en-resistencia/>>
La aparición de estos grupos armados, dedicados a la seguridad y el control social (limpieza social), fue vinculada ideológicamente a los proyectos guerrilleros de las Farc y el ELN. Estos dos grupos guerrilleros, a finales de los años 90, buscaron hacerse con el control territorial en los centros urbanos del país. Es así, como llegan a la Comuna 13 con la idea de tomarse este territorio que es también un corredor estratégico “que une el suroccidente de la ciudad con el Occidente del departamento y con la salida al mar por Urabá, importante para el tráfico de armas, drogas y el control militar de Medellín” (CJL). <<Véase https://cjlibertad.org/informe-comuna-13-memorias-de-un-territorio-en-resistencia/>>
No obstante, antes de la llegada de las Farc y el ELN, grupos paramilitares ya hacían presencia en el territorio (por ejemplo, el Bloque Metro y el Frente José Luis Zuluaga de la ACMM) y, según la Corporación Jurídica Libertad, la presencia guerrillera fue, de hecho, un factor de retraso para la expansión del dominio paramilitar en la comuna.
La confrontación de estos dos grupos armados (guerrillas vs. paramilitares) sumada a la persecución de los grupos subversivos (guerrilleros) por parte de las fuerzas armadas desencadenó una lucha a sangre y fuego por el control territorial. De esta manera, se desplegaron las operaciones militares en Medellín como parte de la estrategia de seguridad estatal en la que, años más tarde, se demostró la connivencia con los actores paramilitares para su desarrollo.
Las operaciones militares
Desde 2001, con el comienzo de las operaciones militares de los organismos de seguridad del Estado, en la Comuna 13 se dio inicio a un proceso de militarización que se extendería hasta 2003 y su pico ocurriría en 2002. En ese periodo se desplegaron al menos 25 operaciones militares, 15 de ellas en 2002.
Los operativos militares ejecutados en la comuna fueron diseñados, impulsados y desplegados por castrenses adscritos a la Cuarta Brigada del Ejército Nacional, miembros de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones Judiciales (CTI) y del hoy extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS); acompañados por la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, más el apoyo de la administración local y nacional.
De igual modo, en los operativos se hizo uso de civiles uniformados, armados y encapuchados como fuerzas auxiliares (Amnistía Internacional Colombia) que actuaron como guías y señalaron los lugares y personas sobre las cuales se cometieron los excesos y crímenes; este personal integraba estructuras paramilitares articuladas en el Bloque Cacique Nutibara.
Solo para dimensionar los efectos en la población civil, producto de la Operación Orión (octubre del 2002) dejó: 29 agentes estatales que cometieron seis desapariciones forzadas (Corporación Jurídica Libertad [CJL]), fueron muertas 10 personas señaladas como terroristas (CJL) y hubo desplazamiento intraurbano, múltiples hurtos, allanamientos irregulares y 576 detenciones arbitrarias.
Información tomada de INFORME COMUNA 13: MEMORIAS DE UN TERRITORIO EN RESISTENCIA
Las desapariciones forzadas
Según datos del informe “Medellín: memorias de una guerra urbana” en Medellín entre 1980 y 2014 tiene un registro de 2.784 personas desaparecidas. En el caso de la Comuna 13, la Corporación Jurídica Libertad tiene registrado 463 casos de personas desaparecidas, la mayor parte de ellos ocurridos entre el periodo 2001 – 2003 época de los operativos militares en este territorio.
Una parte de las desapariciones forzadas se dio en el marco de las operaciones militares. El cabecilla del Bloque Cacique Nutibara, Diego Murillo, alias don Berna, habló de la relación entre sus acciones y la coordinación con las fuerzas militares: “El Cacique Nutibara hizo inteligencia, logró la ubicación de guerrilleros, se infiltró dentro de la población civil y todos esos datos se le adjuntaron a las fuerzas militares (…) varios de nuestros hombres fueron allá, muchos de ellos iban encapuchados, se identificó varias personas, algunas fueron dadas de baja, otros fueron capturados y después desaparecidos”. (véase pp. 134 -135)
En este mismo sentido, la Sala de Conocimiento de Justicia y Paz, del Tribunal Superior de Medellín, indicó que “una gran parte de quienes eran retenidos y desaparecidos eran personas que habían sido detenidas y registradas por la Policía y el Ejército Nacional durante las operaciones Mariscal y Orión o capturadas y registradas en la estación de policía”. (véase p. 96)
Es aquí donde aparece el testimonio de Juan Carlos Villa Saldarriaga, alias Móvil 8, exparamilitar quien indicó, en el año 2004, que los cuerpos de las personas desaparecidas había sido inhumados clandestinamente en la Arenera y la Escombrera ubicadas en la parte alta de la Comuna 13. Ello coincidió con los relatos de familiares de desaparecidos y de testigos quienes indicaron que los cuerpos fueron enterrados en estos sitios.
Es importante indicar que a pesar de las declaraciones de Villa y de los testimonios de las víctimas, ni la Fiscalía General de la Nación ni la Alcaldía de Medellín intervinieron en el lugar. Además, con un agravante indicado por cifras que sostienen que luego de la Operación Orión se incrementan las desapariciones forzadas en la ciudad y en la Comuna 13. Solo se tendrán acciones institucionales hasta el año 2015.
(Centro Nacional de Memoria Histórica, Véase p. 231)
La Escombrera: una lucha
Esta es una breve línea de tiempo con los sucesos más importantes ocurridos alrededor de La Escombrera.
2002: Conformación del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad. Madres buscadoras de sus hijos desaparecidos en la Comuna 13.
2004: Juan Carlos Villa Saldarriaga, alias Móvil 8, indicó que en el lugar fueron inhumados los cuerpos de víctimas de desaparición forzada. A pesar de esta información, ni la Fiscalía General de la Nación ni la Alcaldía de Medellín realizaron algún tipo de intervención.
2012 | Abril: el Tribunal Superior de Medellín, sala de Conocimiento de Justicia y Paz, ordena la construcción de un memoria en La Escombrera para honrar a las víctimas de desaparición forzada. También, ordena la construcción de un plan de búsqueda para las víctimas.
2012 | Noviembre: la placa conmemorativa instalada en La Escombrera por el Tribunal Superior de Medellín, el pasado 9 de abril, Día de la Solidaridad con las Víctimas, fue retirada de su sitio por orden del administrador de Bioparques S.A.S, Carlos Yepes, con la justificación de que impedía que se llevaran a cabo los procesos de vertimiento. (ver nota)
2014 | Octubre: #PorECierreDeLaEscombrera A 12 años de la Operación Orión, Víctimas y organizaciones sociales exigen el cierre inmediato de La Escombrera para evitar el vaciado de más material y exigen un plan de búsqueda a las instituciones del Estado.
2015 | Junio: organizaciones de víctimas exigen requisitos mínimos para la búsqueda de desaparecidos en la Comuna 13. Algunos de ellos: garantizar su participación directa, identificación y entrega de restos humanos, y la intervención simultánea de La Escombrera y La Arenera. (ver comunicado completo)
2015 | Junio: víctimas y autoridades se preparan para la búsqueda de desaparecidos en la Comuna 13 a partir del Plan de Búsqueda ‘proceso de prospección arqueológica con fines judiciales‘. Este cuenta con varios componentes como la intervención de campo para la búsqueda de los cuerpos que se hará de forma mecánica y manual. Más allá de lo técnico en esta propuesta resalta el componente participativo, psicosocial y de memoria.
2015 | Julio: iniciaron las labores de excavación en La Escombrera para la búsqueda de desaparecidos.
2015 | Diciembre: Después de 5 meses de búsqueda, se finalizan las excavaciones en La Escombrera. (ver nota)
2018: el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado pide a la Jurisdicción Especial de Paz garantizar el cuidado, protección y preservación de 16 lugares en riesgo del país en donde, según investigaciones y testimonios de pobladores y víctimas, podrían encontrarse restos de personas desaparecidas.
2019 | Marzo: la Jurisdicción Especial de Paz otorga medidas cautelares sobre La Escombrera (ver video)
2022 | Noviembre: Por orden de la Jurisdicción Especial para la Paz se reactivan las labores de excavación e investigación forense en la zona conocida como “La Escombrera” en la comuna 13 de Medellín luego de numerosas peticiones y testimonios de las organizaciones de víctimas que denunciaron, desde el año 2002, la inhumación irregular de cuerpos en este lugar y que se tratarían de personas dadas por desaparecidas. (ver nota)
Cuidar el símbolo
¿Quiénes cuidamos la memoria? ¿Cuál es la motivación para hacerlo? En este video contamos las historias de las mujeres que cuidaron la placa en el tiempo que esta estuvo en La Escombrera y el compromiso que asume el Museo Casa de la Memoria al ser el nuevo territorio que hará eco de las búsquedas y luchas de todas las víctimas de desaparición forzada en la ciudad.
Quienes asumimos el cuidado del símbolo tenemos la convicción de que, al hacerlo, estamos contribuyendo a honrar la memoria de las personas que fueron desaparecidas en el marco del conflicto armado urbano en Medellín. Estas son parte de la motivación de la Hermana Aurora Gómez Serna, de la Fundación Santa Laura Montoya, María del Carmen Muñoz, Blanca Rosa Tabares y María Auxilio Tabares quienes asumieron el cuidado de la placa conmemorativa durante el tiempo que esta permaneció en La Escombrera. Cuentan su importancia para ellas, el momento en que esta fue traslada al Museo y lo que significa la nueva placa que fue colocada en el mismo sitio que se encontraba la anterior.
Asumimos como Museo el cuidado de este símbolo que materializa las luchas de las víctimas por el reconocimiento de sus derechos y sus búsquedas. Queremos decirle a la ciudad y a las víctimas que recibimos esta placa conmemorativa conscientes del gran valor que tiene para la memoria de los medellinenses el reconocimiento de la desaparición forzada y de las familias que buscan a sus seres queridos. Tener este símbolo aquí es ante todo un acto de verdad, un reconocimiento estatal que nos obliga a seguir buscando en La Escombrera y La Arenera a las más de 300 personas que se presumen están inhumadas en este lugar.
Memorias de la entrega de la placa en el Museo Casa de la Memoria. 30 de agosto de 2023